One Day I Will Let You Taste My Scars from Arnaldo RomanEl centro curatorial LA 15 cerró el 2009 con una ambiciosa propuesta donde logró reunir a poco más de 50 artistas en la muestra Chiquitolina, con trabajos de pequeño formato en diversos medios. Esto resultó en una pequeña muestra nacional de lo que ocurre en el arte contemporáneo en Puerto Rico, con expresiones que incluyeron pintura, dibujos, objetos, fotografía y vídeo, entre otros. El tema del consumerismo, ya tocado en demasía por los artistas a nivel global, en cambio estuvo efectivamente presente en las piezas más destacadas de esta exposición organizada por José Jorge Román, con una base referencial a las exhibiciones de pequeño formato iniciadas en la Isla hace más de 45 años por Luigi Marrozzinni.

Entre las piezas se puede destacar la propuesta de la artista Lilliam Nieves, quien presentó una lata paa recolectar donativos la cual tenía adherida una estiqueta que la presenta a ella en ropa interior. El texto en la etiqueta busca donativos de las personas para poder realizarse una lipoescultura. Esta pieza será parte de un performance que la artista se propone realizar durante este año. Mediante la ironía, Nieves cuestiona los parámetros de belleza establecidos por los medios de comunicación que constantemente están diciéndole a los consumidores cómo vestirse, como caminar, como hablar, como comer, incluso como amar.

Por su parte, Arnaldo Román presenta el único vídeo presente en la muestra donde también se incluye como personaje central, para denunciar el consumerismo rampante que lleva a las personas a plantearse la aceptación del Yo, a partir de lo que dicta el mercado y demas estructuras sociales. Roman, en su video en blanco y negro, aparece cambiándose una camisa y colocándose una máscara de latex que lo presenta con otro rostro y calvo. Durante la duración del video intenta una y otra vez acomodarse la máscara, mientras su insatisfacción es evidente. Al final se despoja de la máscara pero la insatisfacción sigue presente. En esta pieza entran en contradicción la personalidad, los deseos y la realidad de las personas.

De otro lado, cabe mencionar la pieza de Javier Román, que consistió de un dibujo a carboncillo cuya composición incluyó elementos que también aluden a los patrones de consumo, aunque desde una perspectiva más política. La pieza inluye un texto que lee: ¨El sueño de la nación produce monstruos¨. Por eso vemos el símbolo de la industrialización cementera en la figura de Luis A. Ferré, vemos figuras vampiros, vemos el cordero siempre relajado, y la invasión de Costco, Wal-mart y el anticipo de lo que ocurrirá con Krispy Kream. Del cielo o del infierno, o quizás de ambos lados, la figura siniestra de un Tío Sam que parece colocar y sacar figuras de la isla tablero.

De Kristine Serviá hay dos dibujos de su nueva producción que abordan el tema de la relaciones interpersonales a través de entramados de cables e interconexiones con cajas o archivos, y su distintiva preocupación por el orden. Ya es tiempo de que podamos presenciar una exposición en solitario de Serviá para poder apreciar en un marco amplio la estética y conceptualización de su trabajo.

También pudimos ver obras de Carmen Olmo Terrasa, quien presentó pequeños trabajos de su serie La Capilla, una de las mejores exposiciones de 2008. Se destacan piezas de Roberto Márquez, con sus caricaturescas pinturas que exploran los complejos de las personas, y el trabajo interesante de Edwin Jonathan Torres.

Román, fundador de LA 15, logró con Chiquitolina reunir una muestra representativa del arte contemporáneo local con artistas de distintas generaciones.

Publicado por Carlos Antonio Otero Aponte en 1/15/2010 02:01:00 PM
http://www.elnaufragiodelaspalabras.com/2010/01/resena-grande-la-chiquita.html